Capitulo 5
Una noche
Comienzo a reaccionar…. Observo a mi alrededor aun es de noche, hay algo pesado en mi pecho, volteo y ahí esta ella, ni siquiera soy capas de recordar su nombre… y tampoco me interesa, aun así puedo recordar con absoluta claridad su ultima frase… solo de recordar siento asco, no puedo permanecer mas cerca de ella. Me levanto de la cama y me dirijo al baño me lavo la cara y comienzo a observarme en el espejo, me encuentro completamente vestida, desvío mi mirada hacia mi cama y ahí ella se encuentra completamente vestida.
− ¡agh! Ya ni siquiera buen sexo puedo conseguir…− me agarro de lo bordes del lavabo, me veo fatal y no es que mi aspecto físico tenga algo malo si no que es como si mi sufrimiento fuera como un aura alrededor mío que ahora ha evolucionado hasta el punto de poder verse − Como te odio…. Ya hasta este placer me has quitado − susurro mientras de nueva cuenta siento esa ola de dolor al recordar a Cecil.
Agarro una toalla y comienzo a secarme mi cara mientras salgo del baño, me detengo en la puerta de este y de nueva cuenta la observo, y luego me volteo para hacerlo con mi departamento.
− No puedo estar en este lugar − digo con amargura mientras camino hacia mi escritorio en busca de papel y una pluma para poder explicarle la rutina a ella. Suspiro pesadamente y comienzo a escribir:
“Si quieres puedes bañarte y desayunar aquí, pero nada mas
Aparte de eso, no me llames, no me busques y no regreses
A este lugar, NO me interesas para tener una relación
Adiós”
Leo nuevamente lo que acabo de escribir es cruel y estoy consiente de ello pero era nada mas que la verdad Que mas le podía decir … “Gracias por mal sexo” no lo creo. Pego la nota en la pared delante de mi cama… como ya tantas veces he hecho.
Salgo de mi departamento dado que no puedo aguantar estar más tiempo ahí. Por fin salgo a la calle y comienzo a caminar sin rumbo fijo, caminar siempre me ha relajado, aun es de noche y por lo que alcanzo a observar aun falta bastante para que amanezca.
Aun ahora que ya no puedo verle o que no me encuentro en mi departamento puedo recordar con dolorosa claridad todo lo que ha ocurrido hace apenas unas horas.
No puedo creer como es que mi propia mente gusta de torturarme de esta forma. Dado que el recuerdo de Cecil sigue persiguiéndome.
− Si supieras cuanto te odio amor mío − Murmuro mientras furtivas lagrimas recorren mi rostro.
Esto es en realidad irónico, por que yo Amo a Cecil pero tampoco puedo evitar odiarle.
Yo amo su existencia, su risa, su aroma, la gracia que contienen todos sus movimientos, yo amo todo de ella… pero sobre todo eso amo, en lo que yo misma me convierto al estar a su lado, por que cuando estoy alado de ella pareciera que los demonios de mi vaga existencia se desvanecieran, por que es como si todos los pecados que he cometido se borraran y por que cuando estoy a su lado todo el rencor y el dolor de mi vida desaparecen.
Mas aun así yo le odio, odio cuando estoy tan cerca de ella y aun así no puedo acariciarle, cuando me abraza y no se da cuenta de lo que eso causa en mi, odio cuando me deja y como esto me convierte de nuevo en ese ser de oscuridad, de odio y de violencia que en realidad soy.
Aunque en realidad no abría razón de odiarle, dado que lo que realmente odio muy por enzima de todo lo demás en cuando se va, cuando se aleja de mi y como es que el dolor y el sufrimiento de este hecho me afecta; antes era posible para mi lidiar con eso con alcohol y sexo, pero como acabo de comprobar esta noche eso ya no funciona, dado que ya no solo se encuentra en mi cuerpo o en mi mente si no que ahora pertenece también a mi alma.
− Parezco una drogadicta − murmuro con desprecio, dado que eso es precisamente lo que soy UNA DROGADICTA y ella es mi droga, necesito verle, acariciarla, abrazarla y por lo menos besarle en la mejilla…. Pero como toda una drogadicta cada vez necesitaría más… y eso es algo que nunca podré obtener.
Paro en seco y agarro mi pecho dado que pareciera que me han desgarrado, sacudo mi cabeza de un lado al otro tratando de olvidarlo pero eso me era imposible ahora que había caído en cuanta de este hecho no podía dejar de pensarlo.
Comienzo a correr … quiero liberarme… quiero huir… quería sentirme libre de este dolor por un momento.
Corro tan rápido como puedo sin darme realmente cuenta de hacia donde o por donde voy, siento un dolor en mi pie e inmediatamente caigo al suelo, me volteo para ver que es con lo que he chocado… una piedra...
− Genial… solo esto me faltaba…− me quejo mientras me paro con ayuda de un poste cercano.
Por primera vez desde que salí de mi departamento volteo para ver a mi alrededor, pero por la oscuridad no podía distinguí bien donde me encontraba.
Y como si no hubiera sido suficiente tortura por una noche puedo ver a una pareja de enamorados “pasándosela bien”.
− Diablos… ojala pudiera hacer lo mismo − me dije a mi misma
Y como un rayo cruzo por mi memoria lo que yo misma había hecho con aquella morena.
Volteo de nuevo a verlos y tengo la pero de las alucinaciones…
Ahí en vez de aquella chica se encuentra Cecil!!!
Me abrazo los costados el dolor que había recibido por aquel pensamiento era demasiado, ahora no parecía que me hubieran desgarrado por fuera, si no que sentía como el demonio de mi interior me desgarra por dentro para poder huir así de semejante idea.
− ¡No! ¡No puede ser! − jadee dado que me faltaba el aire tratando de convencerme − ¡No! ¡Ella no puede hacerlo! − ¿No puede? ¿Por qué?, yo tenía sexo con desconocida casi todas las noches….
¿Por qué razón ella no podía hacer lo mismo?
La rabia comenzaba a sustituir al dolor…
Otro pensamiento cruzo mi mente… ¡Ella podría estar haciéndolo ahorita mismo!
− ¡¡NOOOO!!!− grito y comienzo a golpear lo primero que encuentro − ¡¡¡AAAAAA!!!− la idea había cambiado a visualización.
Un hombre con ella…. Acariciandola…. Besándola… saboreándola…
− ¡¡¡¡NOOO!!!! − Golpeo con todas mis fuerzas la pared, ps eso era lo que había estado golpeando. Intento golpearla de nuevo pero me es imposible dado que el último golpe me había destrozado los nudillos, en su lugar comienzo a golpearla con la frente.
Caigo de rodillas enfrente de esta, derrotada por el dolor que no es de mi puño o mi frente si no de mi corazón ps mi mente gusta de torturarme con una visualización que aun no termina.
− Nooo noo lo hagas − murmuro una y otra vez.
Es entonces cuando comienzo a sentir la lluvia que caía a mí alrededor y por ende sobre mí.
Alzo la vista al cielo y siento el agua fria, es en ese instante cuando dejo de pensar y es cuando por fin puedo dejar que mi mente se pierda en esa oscura y helada noche.
2 comentarios:
WOWW! increible m encanto, espero q aya otro capitulo.
Gracias x escribirlo.
Hasta la proxima
T-T por favorrr....
sube el sgte capi....xfiiii
esta muy bueno...
te felicito es uno de los mejores
fanfics q e leido...
bueno
y muchas gracias
por los momentos de agrado q nos
das tu y tu hermano...
me encanta este blog...^^
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